No se necesita mucho para ser visto como una mujer rebelde

Al principio de Birds of Prey , hay una escena fantástica que coloca a su estrella en un curioso linaje. La vivaz Harley Quinn de Margot Robbie está atada y amenazada por el jefe de la mafia Roman Sionis, también conocido como Black Mask. Después de una brutal bofetada en la cara, su mente vaga a una reinvención del arco de la secuencia "Diamonds Are a Girl's Best Friend" de la película de 1953 Gentlemen Prefer Blondes. Vestida con un mono magenta, goteando diamantes, contra un fondo rosa doloroso, Harley se convierte en un emblema del caos maravilloso. En el número, muerde la mano extendida de uno de los hombres adecuados a su alrededor. Ella golpea dos de sus cabezas juntas. Baila alegremente con Black Mask, su rostro cambia de un puchero burlón a una cara ardiente de travesuras. Ella interrumpe la superficie  del número musical a menudo parodiado con una mirada incisiva. Y nunca se pierde en la edición rápida de la secuencia o en la lluvia de balas que la rodean.

Viendo el número, no pude evitar pensar en el colectivo de rubias de Hollywood al que pertenece Robbie. Desde Peg Entwistle, una actriz recordada más profundamente por su muerte, hasta el complicado legado de Marilyn Monroe, hasta ejemplos más modernos como Jennifer Lawrence, la rubia en la historia de Hollywood arroja luz sobre las políticas de belleza, la naturaleza del estrellato y las jerarquías raciales. Ser una bomba rubia puede llamar la atención, pero la belleza a menudo es un arma de doble filo en la industria. Y el tipo de superficie lacada requerida de una bomba permite un rango estrecho de existencia en pantalla. Esto es algo de lo que la propia Robbie es claramente consciente. Cuando la actriz fue entrevistada por un  escritor de Vogue el le dijo que es casi imposible encontrar una historia sobre ella sin la palabra "bomba", ella respondió: "Odio esa palabra". Lo odio, mucho ".

Como Anne Helen Petersen observa sobre Robbie en su exploración en profundidad de su incipiente carrera como actriz y productora."Producir también fue una forma para que Robbie se excusara de los imperativos del patriarcal Hollywood, cuyas normas podrían haberla ayudado a elevarla en primer lugar, pero se habían vuelto rápidamente claustrofóbicas". Robbie ha eludido la imagen de la bomba al abrazar lo contrario: la mujer rebelde, un tipo representado por Harley Quinn, que se ha convertido en uno de los personajes más populares en  DC Comics por su alegre caos y meta mensaje. En Birds of Prey la actuación de Robbie como Harley es una celebración texturizada y estruendosa del exceso femenino, totalmente guiada por los placeres. La directora Cathy Yan y la escritora Christina Hodson afortunadamente evitan que la película caiga en tópicos simplistas de poder femenino. Pero son conscientes de las fuerzas más grandes que niegan a las mujeres la capacidad de estar enojadas y audaces, e incorporan consideraciones más importantes sobre el género y la naturaleza politizada del deseo en la película sin perder nunca de vista sus placeres estéticos.

Aquí está la cosa de ser una mujer rebelde. No se necesita mucho para obtener esa distinción. Hablar demasiado, demasiado alto, y eso es suficiente. Como Rachel Vorona Cote escribe en su libro, Demasiado: cómo las restricciones victorianas aún vinculan a las mujeres de hoy,“Una mujer que llora es un monstruo. También lo es una mujer gorda, una mujer cachonda, una mujer que grita de risa. Las mujeres que son una o más de estas cosas han escuchado, o tal vez simplemente intuido, que somos repugnantemente excesivas, que nos hemos tomado libertades ilícitas para sentirnos, follarnos o comer con abandono ... Una mujer que conoce el mundo con intensidad es una mujer que soporta latigazos de vergüenza y desaprobación, tanto dentro como fuera ". Lo que hace que Harley Quinn sea tan emocionante es que ofrece otra opción, una en la que a la mujer rebelde se le permite liberarse y triunfar sobre los emblemas de la misoginia en su vida.

Harley más inmediatamente ocupa espacio con su voz. Nos presentan a ella a través de una apertura animada, en la que narra su viaje desde una infancia desgarbada hasta perderse en los pliegues del abrumador carisma del Joker. La voz de Harley es una de las cualidades más distintivas del personaje: adyacente a Brooklyn, aguda, siempre inclinada hacia el humor del momento. Fue definido por primera vez por Arleen Sorkin, a principios de la década de 1990, Batman: The Animated Adventures. Más tarde, Tara Strong lo retomó memorablemente en Batman: Arkhamjuegos, que lo hicieron más duro. A veces, el acento natural de Robbie pasa, pero lo que le falta de precisión lo compensa con energía implacable y humor irónico. Su Harley tiene una voz más redondeada y obscena. Menos voz de bebé, más adulto, actúa como un arma. Ella recita ideas psiquiátricas, burlándose del delicado sentido de sí mismo de Black Mask. Ella escupe chistes tan hábilmente y con frecuencia como maldiciones. Su risa es una risa demente que a menudo atraviesa la acción caótica de escenas explícitas. La voz de Robbie funciona en conjunto con la relación del personaje con la cámara: astuta, conspiradora al romper la cuarta pared, su mirada casi perforando la pantalla. Pero es solo un aspecto de la ingobernabilidad de Harley.

Birds of Prey es una película guiada por el principio del placer: el uso abundante de la palabra fuck , un puñado de colores como el verde azulado brillante y el rosa de algodón de azúcar y, a menudo, una apreciación saludable de la comida. Una de las mejores secuencias involucra a Harley simplemente tratando de comer un sándwich de huevo en una tienda local. Mientras su cabello se ondula suavemente por algún ventilador invisible, su mirada se funde en una de deseo sin apagar, con los labios entreabiertos en anticipación. Antes de que pueda tomar su primer bocado del sandwich de huevo , pan tostado con mantequilla perfecta y queso americano con solo una pizca de salsa picante, la detective Renee Montoya (Rosie Pérez) decide perseguir a Harley a través de las concurridas tiendas al aire libre de Gotham. Harley se distrae momentáneamente por una riñonera con lentejuelas de arcoíris, su rostro se derrite en asombro, hasta que ve cuán cerca está Renee de atraparla. Justo cuando cree que está a salvo, tranquilizando su sándwich de huevo, "Está bien, lo superaremos", Renee la aborda, enviando su comida a volar por el aire, aterrizando en el asfalto en un montón descuidado. Robbie explota este momento en busca de humor, apoyándose en el sentido natural de exageración del personaje. Ella dobla su mandíbula dramáticamente hacia la izquierda y grita: "¡No!" Su cuerpo se estrella contra el asfalto, alcanzando el sándwich perdido, mirando directamente a la cámara mientras sus ojos se llenan de lágrimas. A primera vista, este momento es hilarante. Pero también habla de la dedicación de Harley a los placeres de la vida, por encima de todo. El género de superhéroes a menudo está muy desconectado de las simples alegrías de ser humano. Entonces, presenciar a un personaje femenino como Harley comiendo con abandono y atesorando sus deseos en lugar de humedecerlos se siente electrizante. Su ingobernabilidad es una potente antítesis de las interpretaciones poco profundas y brillantes de personajes femeninos en películas de cómics.

Gran parte del deslumbrante exceso de Birds of Prey se debe al vestuario de Erin Benach. Harley se pone una chaqueta transparente con mangas hechas con cinta de precaución y confeti, un mono de cuero dorado con un top corto rosa intenso debajo, un abrigo largo hasta el suelo que gotea en lentejuelas plateadas. Robbie se transforma en estos disfraces, combinando su vitalidad y audacia con un físico agudo que muestra poca consideración por el mundo que la rodea, causando estragos constantemente donde quiera que vaya. Y el vestuario es más que estéticamente deslumbrante: arrebata al personaje de la mirada masculina que la definió en Suicide Squad de 2016 . En esa película, vestía unos pantalones cortos con lentejuelas y una camisa delgada que mostraba su torso. La ropa en Birds of Preyno rehuye mostrar la piel, pero en lugar de objetivar, refleja la audacia de Harley. Por esta razón, no es sorprendente que un pequeño pero vocal contingente de hombres en Twitter se quejara de la falta de atractivo sexual en la película .

Las películas de cómics y otros éxitos de taquilla se están volviendo cada vez más diversas, ofreciendo una gama más amplia de personajes femeninos. Pero con esto ha llegado un feminismo frustrantemente hueco y de mentalidad corporativa que considera un momento como el de "Just a Girl" en Captain Marvel como un progreso en lugar de la estratagema cínica que en realidad es.

Yan y Hodson evitan esto entrelazando momentos y gestos que llaman la atención sobre los encuentros prosaicos y misóginos que enfrentan las mujeres de una manera que proporciona un marco mordaz para la ingobernabilidad de Harley.

En una escena crucial a mitad de la película, Harley está severamente borracha fuera del club de Black Mask con un hombre que le grita al oído e ignora sus súplicas de irse a casa. Su cuerpo está en decúbito supino, apenas capaz de sostenerse solo. La arrastra a una camioneta, con la intención de asaltarla. Pero antes de que pueda, el cantante y futura superhéroina Black Canary (Jurnee Smollett-Bell) salva a Harley, pateando y sometiendo sin esfuerzo a los hombres que planeaban hacerle daño. Lo crucial de esta escena es que Black Canary y Harley aún no son aliados. (En realidad, lejos de eso, Black Canary encuentra a Harley absolutamente molesta). El momento habla de la camaradería entre las mujeres que deben protegerse mutuamente contra las fuerzas más grandes que dan forma a sus vidas.

El mundo no sabe qué hacer con las pasiones de las mujeres. Es fácil para los vigorosos ser vistos como excesivos, apasionados para ser derrotados. Birds of Prey es, en esencia, una fantasía que ofrece una perspectiva diferente y más brillante para las mujeres que eligen no jugar según las reglas.

Articulo publicado por Por Angelica Jade Bastién@angelicabastien en Vulture